Las normas europeas sobre emisiones contaminantes definen los requisitos que han de cumplir los vehículos nuevos que se venden en la Unión Europea. En estos momentos rige la norma Euro 6, que se ha ido revisando cada cierto tiempo y endureciéndose. La próxima en llegar será la Euro 6e, una normativa transitoria e intermedia hasta que llegue Euro 7.
Esta nueva norma Euro 6e se definirá, como las anteriores, en una serie de directivas con implantación progresiva. Su objetivo, reducir aún más las emisiones contaminantes para que los ciudadanos europeos puedan respirar un aire más limpio.
Qué es Euro 6e y cuándo se aplica
La normativa Euro 6e trae nuevos límites para los gases más preocupantes para la salud: los NOx (óxidos de nitrógeno) y las partículas pequeñas. Más que reducir nuevos límites de gases, lo que hará este nuevo marco normativo será endurecer el modo de medirlas. Los valores obtenidos en el ciclo de conducción WLTP (pruebas de laboratorio) tendrán que cumplirse en la prueba de carretera.
Los valores obtenidos en carretera pueden superar a los laboratorios en función de un factor de conformidad (CF) que en estos momentos es de 1.43. Eso va a cambiarse por el margen de error PEMS en el sistema de medición portátil, pero se trata de lo mismo, con otro nombre. Eso sí, en esa prueba en carretera hay que acercarse más a los valores de laboratorio:
GAS |
CF Euro 6d |
CF Euro 6e |
NOX |
1,43 |
1,1 |
Partículas PN |
1,5 |
1,34 |
La fecha en que comienza la nueva Euro 6e es el 1 de septiembre de 2023 para las pruebas de tipo. Los vehículos de nueva matriculación tendrán que ajustar su tecnología a esta normativa un año más tarde, el 1 de septiembre de 2014.
¿Cómo afectará la norma Euro 6e al mercado?
La normativa no especifica ni obliga a usar ninguna tecnología en concreto para limitar las emisiones de contaminantes, pero está claro que el reto para los motores diésel y los motores de gasolina: en la fase de arranque en frío.
- Motores diésel: Hoy en día los motores diésel cuentan con dos convertidores catalíticos SCR (reacción catalítica selectiva) con inyección de urea para neutralizar los óxidos de nitrógeno: uno pequeño que se calienta más rápido y otro de mayor tamaño para viajes largos. Las nuevas limitaciones pueden hacer necesario precalentar estos convertidores catalíticos SCR. Esto supone mejorar batería y alternador y, en la práctica, que no existan diésel sin microhibridación a 48 voltios, imprescindible si hay que montar un calentador auxiliar.
- Motores gasolina: Hoy en día se usan filtros de partículas en motores gasolina para mitigar las emisiones que produce la inyección directa que suelen elegir los fabricantes disponible. Algunos modelos, eso sí, tendrán que mejorar el tratamiento posterior de los gases.
Estas mejoras se concretan en un mayor coste de producción, que obviamente hará que suban los precios de coches nuevos, si bien se espera que los costes de mejora en coches de gasolina serán menores. Y ojo, que a norma Euro 6e se revisará de nuevo antes de que llegue Euro 7, posiblemente variando la temperatura estándar a la que se realizan las pruebas en carretera, de modo que el tratamiento posterior de los gases de escape se ajuste a los límites en un rango de temperaturas mayor.
Las normativas anteriores a Euro 6e
En el momento de escribir este artículo está vigente la normativa Euro 6d TEMP, que comenzó a aplicarse en septiembre de 2019 y que significó la medición de los diferentes gases con mediciones en laboratorio y carretera (las RDE, –Real Driving Emissions–).
El establecimiento de límites máximos de emisiones contaminantes que salen del escape comenzó en 1988. Fue entonces cuando se aplicó la Euro 0 por primera vez en la Unión Europea. Desde entonces se han ido aplicando normas más exigentes y restrictivas, que varían en función del tipo de vehículo (turismos con la norma aplicable en números arábigos o vehículos pesados con la norma en números romanos) y de si emplean diésel o gasolina:
- Euro 1. 1992. Directiva 93/59/CE. Reguló el ruido del motor, exigiendo instalar 2 o 3 silenciadores.
- Euro 2. 1996. Directiva 94/12/CE y Directiva 96/69/CE. Implementó los catalizadores de oxidación para disminuir emisiones de CO2
- Euro 3. 2000. Directiva 98/69/CE. Reducción de CO2 y emisión de elementos sólidos. Lectura de gases tras el arranque del motor.
- Euro 4, 2005. Directiva 2002/80/CE. Menores cifras de emisiones máximas. Exige separar partículas de NOx e hidrocarburos sin quemar.
- Euro 5. 2009. Reglamento 715/2007/CE. Incorporación del filtro de partículas DPF, para reducir los elementos sólidos
- Euro 6. 2014. Reglamento 2017/1154. Reducción de NOx, incorpora el sistema de reducción de moléculas de óxido de nitrógeno SCR (reducción catalítica selectiva), y el uso de AdBlue.
La norma Euro 6 en vigor ha tenido varias adaptaciones. Los fabricantes han de incorporar en sus vehículos estos ajustes establecidos en la normativa. De no hacerlo, sus modelos no pueden ser vendidos en la Unión Europea. Las más importantes han sido:
- Euro 6c: Entró en vigor en septiembre de 2017 para nuevas homologaciones y es obligatoria para todos los modelos desde septiembre de 2018. Limitó el el NOx a 60 y 80 mg/km en gasolina y diésel en las mediciones en laboratorio para el ciclo de homologación WLTP.
- Euro 6d-TEMP: En vigor para nuevas homologaciones desde septiembre de 2017, si bien se hizo obligatorio el 1 de septiembre de 2019. Se emplea para mediciones RDE y permite un incremento del 110 % de los valores logrados en laboratorio (126 mg / km los turismos de gasolina y 168 mg / km los diésel).
- Euro 6d-ISC-FCM: también llamada Euro 6.3, está vigente desde enero de 2021. Determina cómo se realiza la medición de gases, en circulación (ISC) y con el On-Board Fuel Consumption Meter (FCM). Este último consiste en una especie de caja negra que almacena el consumo de energía (procedente de la quema de combustible, de electricidad o de ambos) para ser analizado a largo plazo).
Cualquier coche homologado en su día puede circular, la homologación solamente afecta a la venta del coche para su primera matriculación. Eso sí, las normas son claves, en España, a la hora de definir la etiqueta medioambiental de tu coche y en función de la que obtenga puede ver restringido el acceso a determinados lugares (el centro de las ciudades, principalmente).
Euro 7: ¿ última normativa para coches con motor de combustión interna?
La Unión Europea ya ha indicado que, a partir de 2035 no se podrán matricular nuevos turismos que emitan dióxido de carbono. Eso nos dejaría con un panorama reducido a coches eléctricos, está todavía por ver cuál será el veredicto definitivo respecto de los combustibles sintéticos con cero emisiones netas.
La propuesta de diseño de Euro 7 se hará pública el 12 de octubre de 2022 por parte de la Unión Europea. Se espera que limite todavía más las partículas y los óxidos de nitrógeno de cara a una movilidad más limpia. Su aplicación no se espera hasta 2027.
Euro 6e es el paso intermedio a esa norma que podría significar la casi total disolución de los coches eléctricos. Y es que se habla de que obligará a reducir las emisiones de NOx hasta un 50 % en coches diésel respecto de la Euro 6d y un 40 % en el caso de los motores de gasolina.
También se van a endurecer los límites de CO2, monóxido de carbono, metano o amoniaco y el óxido de nitrógeno. Y no solamente del vehículo nuevo, sino que, a través del puerto OBD se monitorizarán durante la vida útil del coche (estimada en 15 años y 240.000 km).