A pesar de que hasta en 2026 no se pondrán serios en el momento de pasar la ITV, es importante que lo tengas en cuenta a la hora de realizar el mantenimiento de tu coche y revises si están en correcto funcionamiento el sistema ADAS.
De acuerdo con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), los sistemas de seguridad relaciones requieren de unos procesos claros de mantenimiento y calibración, como ha instado al Parlamento Europeo. En caso de sufrir un accidente que afecte a alguno de sus elementos, tras la pertinente reparación hay que recalibrar las cámaras y los sensores para que funcionen adecuadamente, algo que afecta especialmente al parabrisas y al parachoques.
¿Cuál es el mantenimiento de los sistemas ADAS?
Los sistemas ADAS se componen, principalmente, de un conjunto de varios sensores (cámaras, radares y ultrasonidos, a grandes rasgos), una centralita o “cerebro” que fusiona e “interpreta” la información aportada por ellos, y el cableado y conexiones necesarios para unirlos. Desde el punto de vista del usuario, estos sistemas no requieren de ninguna atención ni mantenimiento especial.
Son los taller oficiales o autorizados quienes comprueban electrónicamente que no haya fallos en el sistema, según el mantenimiento programado en el libro de revisiones. En caso de sufrir un accidente que afecte a alguno de sus componentes, tras la reparación hay que recalibrar las cámaras y los sensores para que funcionen de nuevo como debiesen. Eso afecta especialmente al parabrisas, que aloja algunos de los sensores. Cuando se sustituye uno, hay que desmontar las cámaras de la luna y montarlas en el nuevo.
Una vez instaladas todas las partes pertinentes, estos sistemas han de ser recalibrados para asegurarse de que funcionan con la máxima precisión y garantizan la información adecuada al resto de los sistemas de seguridad. Así que, lo único de lo que debes preocuparte es de que en el taller autorizado de tu vehículo hayan hecho un buen trabajo reajustando todas las piezas.
¿Cuáles se revisan en la ITV?
Alcoholímetro integrado: como bien dice su nombre, se trata de un detector de alcoholemia que va conectado al sistema de ignición del coche. Es decir, no podrás arrancar el coche hasta que no “soples” y quede verificado que eres apto para conducir hasta casa.
Alerta de cambio involuntario de carril: un clásico entre los sistemas ADAS imprescindibles en cualquier coche nuevo. Este se encarga de corregir la trayectoria del coche si te estás saliendo del carril, ya sea en autopista, autovía o en vía convencional, minimizando los despistes.
Alerta de cinturón en las plazas traseras: como ya se hizo en las plazas delanteras hace muchos años, el sistema se replica para los ocupantes traseros. Si estos no se ponen el cinturón de seguridad, el coche comenzará a emitir una señal acústica y sonora.
Asistente de velocidad inteligente (ISA): en pocas palabras, un limitador de velocidad pensado para evitar que superemos la velocidad máxima permitida, aunque puede desactivarse a través de un botón o pisando el pedal del acelerador hasta la moqueta (cuando notas un “clic”).
Caja negra: de igual manera que en un avión, esta base de datos se encargará de registrar los últimos segundos antes de un accidente con el objetivo de analizar y mejorar la seguridad en el futuro.
Cámara trasera con alerta de tráfico cruzado: se ocupará de alertar al conductor cuando otro vehículo, bicicleta o peatón pase por detrás del coche al dar marcha atrás, y es capaz de frenar el coche automáticamente si tú no lo haces.
Detector de fatiga y somnolencia: a través de una cámara instalada a bordo enfocada hacia el conductor, se monitoriza el movimientos de los ojos y el de la cabeza para determinar si estamos demasiado cansados como para poder seguir conduciendo con seguridad.
Frenada de emergencia autónoma: tal vez la más conocida del conjunto, ya que la mayoría de coches nuevos vienen equipados de serie con esta tecnología. Su función es sencilla: si detecta una colisión inminente y no has hecho caso a las advertencias sonoras y acústicas previas, será el propio coche quien aplique los frenos para tratar de evitarlo, o mitigar los daños del golpe.
Revisión técnica de ADAS
Bueno, ciertamente aún queda un tiempo para que comiencen las revisiones de los sistemas ADAS en los centros de inspección, pero podemos vislumbrar algunos detalles. “El primer paso ya se ha dado, con la entrada en vigor del Reglamento de Ejecución 2019/621 de la Comisión Europea, que obliga a los fabricantes de vehículos a facilitar todos los datos necesarios para poder realizar la ITV”, dice Guillermo Magaz, director de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos(AECA-ITV).
Con esta información, las ITV de todo el país ya tendrán la posibilidad técnica de verificar esos sistemas. Tras ello, el siguiente paso radica en que el Ministerio de Industria elabore el manual de procedimiento de inspección a los mencionados sistemas de asistencia a la conducción, que posteriormente utilizarán las ITV. Desde AECA-ITV solicitan que “este manual se haga lo antes posible”. En principio, se estima que el nuevo manual de inspección se publicará a mediados de 2023.
Reajuste de sistemas ADAS
El reajuste del sistema ADAS es un proceso esencial para garantizar el correcto funcionamiento de las tecnologías de seguridad integradas en los vehículos modernos. El reajuste se vuelve necesario tras reparaciones en el vehículo, como el cambio de parabrisas, modificaciones en la suspensión o daños en los sensores. Si este sistema no se recalibra adecuadamente, puede comprometer la seguridad del conductor y los ocupantes del vehículo. Este procedimiento debe ser realizado por profesionales capacitados y con herramientas especializadas para asegurar la fiabilidad del sistema.