Ya está aquí el otoño y, con ello, el bajada de las temperaturas, la caída de las hojas de los árboles y esos días de lluvia. Por eso, te recomendamos que sigas estos sencillos consejos para conducir con total seguridad y no tener ningún problema.
Puesta a punto del coche
Antes de iniciar la ruta, debes comprobar que tu coche se encuentra en condiciones óptimas. No hace mucho que dábamos los puntos claves para poner a punto el coche en otoño.
No está de más repasarlos someramente:
- Revisa el buen estado mecánico y especialmente comprobar los frenos.
- Comprueba las escobillas y funcionamiento del limpiaparabrisas (durante el verano y debido a las altas temperaturas han podido quedar en mal estado). Por cierto… ¿funciona bien la luneta térmica?
- Comprueba el sistema de luces del vehículo y sus reglajes. Repasa cómo son las luces y cuándo hay que utilizarlas.
- Inspecciona los niveles de aceite, de líquido de frenos y del limpiaparabrisas.
- Limpia el vehículo, cristales, faros, antiniebla, pilotos, retrovisores y elementos reflectantes para ver y ser vistos. En este sentido te puede interesar el artículo Consejos y trucos para lavar tu coche.
- Verifica la presión, dibujo y ranuras (mínimo 1,6 mm) de los neumáticos para asegurar una buena adherencia a la carretera y evitar el deslizamiento. Aquí te contamos cómo llevar los neumáticos con la presión correcta y qué debes hacer en caso de tener un pinchazo.
- Lleva los recambios imprescindibles como son: rueda de repuesto a la presión necesaria y herramientas para su colocación, chaleco reflectante debidamente homologado y dos triángulos homologados de señalización de peligro.
Velocidad
Cuanto más rápido se conduce, especialmente en carreteras mojadas y resbalosas, más tiempo se necesita para detener el vehículo. Duplicar la velocidad de tu coche casi puede cuatriplicar la cantidad de tiempo necesario para parar con seguridad.
Cinturón de seguridad
Un consejo que nunca pasa ni pasará de moda (por nuestro bien). El uso del cinturón de seguridad puede salvar, o mejor dicho, salva alrededor de 100.000 vidas al año.
Además, es la mejor protección contra una lesión en una parada brusca, maniobra de emergencia repentina o un accidente de tráfico. Aparte de llevar el cinturón, asegúrate que el resto de pasajeros lo llevan también. ¿Sabes quién paga en caso de viajar sin cinturón?
Olvídate del teléfono
Uno de las mayores distracciones a la hora de conducir es usar el teléfono móvil. Aunque en realidad es un peligro en verano, invierno, primavera y otoño, pero desde aquí te invitamos a la prudencia. Solo basta con ver el vídeo que demuestra que usando el móvil (en este caso, mandar un mensaje mientras conduces) no consigues nada, solo llevarte un buen susto.
Cuidado con los animales
Los atropellos a animales son significativamente más altos durante la temporada de otoño. En concreto se producen al amanecer y el atardecer, y el problema es que la mayoría de los accidentes ocurren porque los conductores tratan de esquivar al animal demasiado tarde y a velocidad inadecuadas.
Pronósticos del tiempo
Lo primero que debemos hacer antes de salir de casa si queremos emprender un viaje considerable es mirar los pronósticos del tiempo. El otoño es una estación muy bonita, pero también muy inestable en cuanto a condiciones meteorológicas.
Puedes tener suerte y que te toquen días de sol y temperaturas agradables (como ya hemos tenido), pero podrías también enfrentarte a un viaje bajo la lluvia intensa o metido en la niebla (aquí tienes una serie de consejos para conducir bajo la lluvia). Si va a hacer mal tiempo y puedes cambiar de fecha tu viaje, hazlo.
En esta época cominezan a aparecer también los charcos. Siempre que sea posible, evita los laterales (donde hay más) y conduce por la parte central de la calzada. Si entras en un charco profundo, no levantes el pie del acelerador. Así reduces la posibilidad de que el coche se cale, si el agua entra por zonas sensibles.
Cuidado con las hojas
Esto puede parecer una tontería pero las hojas secas pueden crear peligros, más si cabe si estas están mojadas. Según este estudio de Ford, son tan resbaladizas como la nieve y podría provocar aquaplaning.
Así deberías conducir en estas zonas:
- Mantén una velocidad segura. Cuando conduce excesivamente rápido, el aquaplaning es más probable que ocurra.
- Baja las velocidades cuando hay que esperar grandes charcos de agua.
- Asegúrate de que sus neumáticos se mantienen en buenas condiciones.
- Conduce por donde circulan los vehículos precedentes.
- Para evitar colisiones, mantén una distancia de seguridad al vehículo enfrente.
No obstante, las hojas secas pueden crear también peligros: si llueve y están mojadas sobre la carretera, su efecto puede ser similar al del aquaplaning, así que reduce velocidad y atraviésalas con cuidado. Otro consejo es que al final de cada trayecto es interesante limpiar las hojas secas que hayan caído sobre el coche para que no se acumulen y atasquen conductos.