El seguro de coches a todo riesgo es uno de los más elegidos en el mercado automovilístico de España. La Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras estima que en torno a un 30 % de los 24,5 millones de vehículos asegurados en nuestro país, eligen este tipo de póliza para su seguro.
Estos seguros de coche cubren los daños propios en caso de un accidente convencional, pero no en todos los casos. Hay distintas circunstancias que ni siquiera un seguro a todo riesgo te cubre, como son los daños a mala fe, los retrasos en los pagos, no tener la ITV en rigor o vehículos robados. Conoce todos ellos.
- Daños a mala fe: Un seguro a todo riesgo no cubre los daños causados voluntariamente por el asegurado, para lo cual la labor de los peritos (y en ocasiones los detectives contratados por la compañía) resulta fundamental.
- Retrasos en los pagos: No es recomendable retrasarse en el pago de la prima, ya que se corre el riesgo de que la compañía aseguradora no quiera cubrir siniestros.
- Choques con familiares o vecino: Lo más común es que no quieran arreglar los desperfectos de un vehículo cuando se haya producido un choque entre familiares, porque, por defecto, consideran que hay intención de fraude. Ninguna de las dos compañías (la del familiar culpable y la del que no lo es) querrán hacerse cargo de nada. Algunas, incluso, ponen pegas (e inspectores privados) cuando se produce un incidente entre vecinos o compañeros de trabajo.
- Conductores jóvenes. Las pólizas de seguros para jóvenes son más caros. Y es que casi ninguna aseguradora cubre los daños propios (ni a terceros) si quien conducía durante el siniestro no tienemás de 25 años y no figura en la póliza como conductor.
- No tener la ITV en vigor. A partir del cuarto año de vida de un coche es obligatorio pasar la Inspección Técnica de Vehículos (primero cada dos años, luego todos los años). No es solamente que te puedan multar… sino que en caso de accidente tu compañía de seguros no va a cubrir los daños nunca.
- Participar en carreras: Para competiciones de motor (en rallies o en circuito) hay que tener una póliza específica. Si sufres un siniestro y no cuentas con él, acarreas con los gastos.
- Coches modificados: Algo que no conoce la gente es que las compañías de seguros solamente cubren aquello que el coche tiene de serie. Si has cambiado algo y no has informado a la compañía de seguros, esta podría negarse a cubrir los daños. Hay seguros especiales para vehículos modificados.
- Vehículo robado. Te roban el coche. Mala noticia. El ladrón tiene con él un siniestro. Peor noticia. Pero tranquilo, siempre que hayas denunciado el robo del coche. Será el consorcio de seguros quien corra con los costes de los daños que ocasiones. Y luego irán contra el culpable para reclamarle los daños.
- Conducir bajo los efectos del alcohol. Ninguna compañía se ocupará de los daños propios en el coche de un conductor ebrio que haya causado un accidente. Tampoco si ha tomado drogas.
- Conducir sin permiso de conducir. Tanto si uno no tiene el carné de conducir como si lo tiene retirado y tiene un accidente de coche, la compañía de seguros no cubre los daños.
- Demasiados ocupantes. Todos los vehículos pasan una homologación para un número concreto de pasajeros (normalmente cinco, incluyendo al conductor). Si transporta más pasajeros de los permitidos, incluso un seguro a todo riesgo no cubre los daños.
- Muelles y puertos. Son zonas donde debes prestar especial atención.. ya que muchas aseguradoras no cubren los daños en estos lugares al borde del mar. Cuando llevas el coche en un barco es el seguro de la naviera el que cubre los daños al coche si se producen, por cierto.
- Off road. Los SUV y, sobre todo, los auténticos todoterreno, tienen muchas capacidades para circular por pistas de tierra. Pero ojo, que muchas compañías no cubren ni asistencia en esas zonas ni gastos ocasionados por un accidente. Infórmate si es tu caso y, para ir más tranquilo, contrata una póliza especial.
- Omisión de socorro. No atender a los heridos de un accidente es delito. Más allá de eso, en muchas ocasiones las aseguradoras usan ese argumento para no pagar los daños ocasionados en el coche propio (sí los daños a terceros) si se abandone el lugar del siniestro.
- Catástrofe nacional. Hay ciertos daños (inundación, terremoto, temporal, erupción volcánica, huracanes, terrorismo, manifestaciones…) que tu póliza no cubre. Te toca lidiar con el Consorcio de Compensación de Seguros.
Revisa todas estas opciones y sal de dudas con las condiciones de tu seguro a todo riesgo.