Las bieletas son un elemento clave del sistema de dirección del coche, el cual también está relacionado con la dirección del mismo. Sin estas piezas, la conducción sería una actividad mucho más incómoda y peligrosa.
Piensa que las ruedas son el único punto de contacto entre el coche y la carretera, y tú eres quien se encarga de que ambos conecten en armonía. Pero si los neumáticos están gastados, los frenos en mal estado o la suspensión dañada, estamos vendidos.
Bieletas: para qué sirven
Para averiguar qué son las bieletas, diríamos que lo primero y más importante es comprender cómo funcionan una barra estabilizadora. Grosso modo, es una parte vital del sistema de la suspensión de un coche al mantenerlo nivelado en las curvas.
Las barras estabilizadoras son, generalmente, una barra de acero arqueada, larga y hueca que se une al chasis y conecta el lado izquierdo y el derecho, ayudando a mantener estable el vehículo al mismo tiempo que permite que la suspensión se mueva por sí sola.
Los enlaces de la barra, conformados por los casquillos y las bieletas, conectan el extremo más alejado de esta al punto de anclaje de la suspensión.
Dado que la barra estabilizadora es por sí misma un elemento de torsión, la bieleta se ocupa de suavizar la transferencia del movimiento entre la barra y el brazo de control. Gracias a ella, se puede mantener el ángulo de inclinación de las ruedas para controlar el movimiento. En la mayoría de los coches, este eslabón cuenta con dos pequeñas rótulas en cada extremo.
Bieletas de suspensión
Las de suspensión son componentes esenciales en un vehículo. Conectan la barra estabilizadora con los brazos de suspensión, ayudando a reducir el balanceo lateral durante las curvas y mejorando la estabilidad y el manejo.
Están sometidas a fuerzas constantes y, con el tiempo, pueden desgastarse o dañarse, lo que se traduce en ruidos, vibraciones y una conducción menos precisa. Es importante revisarlas regularmente y reemplazarlas si presentan desgaste para garantizar un rendimiento óptimo. Pero sobre todo, es importante mantenerlo en regla para garantizar mayor seguridad en la conducción, especialmente en situaciones de manejo exigentes.
Bieletas de dirección
Las de dirección conectan la cremallera de dirección a las ruedas, permitiendo el movimiento preciso de las ruedas al girar el volante. Estas piezas disponen de un brazo y una rótula, que facilitan la transmisión del movimiento de la dirección de forma suave y controlada.
Con el tiempo, pueden desgastarse debido al uso continuo y las condiciones de la carretera, provocando holgura en la dirección y una menor capacidad de respuesta. Es fundamental inspeccionarlas regularmente y sustituirlas cuando sea necesario para mantener una conducción segura y precisa.
Ejemplos de su uso
Ahora, pongamos un ejemplo. Un coche pasa por encima de un badén (o resalto) que ocupa todo el ancho de la vía. La suspensión se comprime igual a cada lado. La barra estabilizadora simplemente va al unísono a ambos lados, no se retuerce y no hay tensión en las bieletas.
Si en cambio una rueda golpea y la otra no, se levanta un extremo de la barra estabilizadora, haciendo que pivote. La fuerza necesaria para ello se transmite a través de esas varillas de conexión que llamamos bieletas, normalmente metálicas o de un plástico resistente.
Averías y cambios
Como muchas piezas de cualquier otra máquina, con el tiempo, las bieletas se desgastan. La intrusión de agua que conduce a la oxidación, por ejemplo, y el envejecimiento y la falta de lubricación contribuyen al deterioro. Un ruido similar a un golpe que venga de la suspensión y un traqueteo a la hora de afrontar curvas, junto con un balanceo excesivo de la carrocería, son señales de que puede ser el momento de reemplazarlas. Las barras estabilizadoras y sus componentes son fundamentales si no queremos ganar papeletas para sufrir un accidente.
Un mecánico cualificado puede verificar las bieletas en un momento subiendo el coche en el elevador. Si está desgastada, mostrará un juego libre algo correoso cuando se empuja a cualquier lado. En caso de que estuviese extremadamente desgastada, podrías quitar las rótulas. Esto hará que el coche se incline cual barco en las curvas y se sienta igual de estable y seguro que este en la carretera. Ahora bien, ¿es necesario reemplazar ambas bieletas si solo una está dañada? ¿Se deben reemplazar los eslabones de la barra estabilizadora en un cierto kilometraje?
La respuesta es no. Sin embargo, lo más recomendable es reemplazarlas todas, puesto que deberían desgastarse al mismo ritmo, y si una está mal, la otra también puede fallar pronto. ¿Se deben cambiar entonces las bieletas cada vez que se cambian los amortiguadores o los brazos de control? No, pero en muchos vehículos, una barra estabilizadora añeja puede ser muy difícil de quitar sin dañarla, ya que las roscas podrían estar oxidadas. Por ello, las bieletas a menudo se reemplazan cuando toca hacer el cambio de amortiguadores o algo adjunto a ellos.