Muchos padres y madres tienen dudas a la hora de montar la silla de sujección de sus hijos en el coche, un elemento indispensable para la seguridad de los más pequeños y que puede suponer una grave multa en caso de su falta.
El uso de los sistemas de retención infantil es obligatorio en niños de menos de 1,35 metros de altura, teniendo que llevar uno que esté homologado en función a su peso y edad. Ya hemos hablado en muchas ocasiones de sillita del niño para tratar aspectos como su colocación, aunque ahora vamos a tratar otra duda que puede preocupar a muchos usuarios. Y es que parece no quedar queda si es recomendable quitar el reposacabezas del asientotrasero cuando va montado el sistema de retención.
La duda suele darse porque algunos fabricantes recomiendan que se quite el reposacabezas cuando se lleve la sillita infantil en ese lado. El usuario se encuentra con el dilema, porque es cierto que a veces queda un hueco bastante grande entre el sistema de retención infantil y el propio respaldo del asiento trasero. También puede darse la situación contraria, que en las sillas para niños más altos pueda quedar apoyado, obligando a tener una posición más erguida y restando comodidad.
En algunos casos, el padre podría pensar que si el niño se duerme y se inclina hacia adelante, en caso de impacto lateral no quedaría del todo protegido y ante esa disyuntiva decide quitar el reposacabezas. Pues hay que decir que se trata de un tremendo error si tenemos en cuenta algunas pruebas específicas que llevó a cabo el ADAC. En las maniobras evasivas en la que entraría en juego ese balanceo se probó que no hay diferencias entre llevar el reposacabezas o no, el soporte lateral es prácticamente igual.
En ese sentido, recordar que los asientos con anclaje Isofix sí que presentan una ventaja considerable en términos de inclinación lateral. ante accidentes. Por otro lado, ante un impacto trasero queda claro que el reposacabezas reduce significativamente las fuerzas que llegan a la parte superior del cuello. No se encontraron desventajas por llevarlo puesto, al margen que la ya mencionada ligera incomodidad que pueda tener el niño en caso de estar en un asiento del Grupo III que sea voluminoso.
Por lo tanto, la recomendación en términos generales es no quitar los reposacabezas del asiento cuando se monta la sillita del niño (y cuando no vaya montada tampoco). Incluso aunque lo recomiende el fabricante, pues hay algunos que hay tenido que rectificar en este tema. Hay algunos reposacabezas que son fijos y que no se pueden extraer, así que no habrá ni siquiera la opción. Terminar diciendo que puede haber algunos casos particulares que sí requieran quitarlo.