De manera frecuente, y más si vas a realizar un desplazamiento largo con tu coche, debes revisar el estado de tus neumáticos. La presión de las ruedas es esencial, ya que si no es la adecuada puedes perder agarre, consumir más combustible e incluso acabar con un reventón por exceso de calor. A continuación, descubre todo lo que necesitas saber para evitar cualquier problema con tus neumáticos.
Lo primero es encontrar dónde viene indicada la presión que deben llevar tus ruedas. Existen varios listados en la red que indican cuál es la que debe tener cada marca y modelo del mercado. Sin embargo, no es necesario consultar este tipo de páginas para saber cuál es la adecuada para tu coche. Solo hay tres sitios donde suelen estar estos valores para quitarte de toda duda.
Dónde viene indicada la presión de tus neumáticos
La presión que deben llevar tus neumáticos viene indicada en tu propio coche. Los fabricantes se preocupan de que venga impreso en una pegatina colocada en un lugar accesible. Porque estos datos son muy importantes para tu seguridad y para que las ruedas estén siempre en buenas condiciones de uso.
- El primer sitio donde debes mirar es en la tapa del depósito de combustible. Muchas veces viene indicada la presión por la parte interior de esta puertecita.
- El segundo sitio que debes mirar si no lo encuentras en la tapa, es en el marco interior de la puerta del conductor. Generalmente en el pilar B de tu coche o en la propia puerta. Los pilares b son los centrales que separan las puertas delanteras de las traseras. Si no, también es usual encontrar las indicaciones en cualquier otra parte de los marcos interiores de las puertas, aunque es más raro.
- El tercero es el manual de usuario del vehículo, pero esto es menos frecuente.
Cómo poner la presión perfecta a tus neumáticos
Como verás en la pegatina donde vienen las indicaciones, las ruedas de delante y las de detrás no suelen tener la misma presión. Con los neumáticos en frío, respeta escrupulosamente los valores recomendados por el fabricante.
Subir la presión
Sin embargo, hay muchas situaciones en las que conviene alterar los datos de la pegatina para hacerlo perfecto:
- +0.3 bares con los neumáticos calientes
- +0.1 por cada 10º por debajo de 20
- +0.4 con remolque en las ruedas traseras y
- 3,2 bares si dejamos el coche parado mucho tiempo
Tampoco está de más tener en cuenta un ligero aumento con viajes largos por zonas muy calurosas. Así se minimiza la deformación del neumático y la posibilidad de reventón por exceso de calor. En el siguiente vídeo te contamos cómo ajustar la presión de los neumáticos en cada circunstancia, para ganar en seguridad:
Normalmente dan varios valores en función del nivel de carga del coche. No es lo mismo dos personas delante, que ir con todas las plazas ocupadas y el maletero lleno. Si te encuentras en algún punto entre los valores indicados, infla los neumáticos con una presión intermedia. Por ejemplo, cuando en un coche dice:
- con tres ocupantes > ruedas delanteras a 2,4 bares y traseras a 2,2
- con cinco personas y equipaje > ruedas delanteras a 2,6 bares y traseras a 2,8
Cuando viajes con cuatro personas y algo de equipaje, puedes ajustar las ruedas con 2,5 delante y 2,6 detrás. Lo que supone hilar más fino que la mayoría y que circularás con más seguridad.
Bajar la presión
Hay circunstancias en las que se puede bajar la presión de los neumáticos, pero hay que hacerlo con responsabilidad y con conocimiento de causa:
- Con coches todoterreno que se muevan por terrenos muy difíciles y/o blandos, para ganar agarre. Siempre a baja velocidad, porque si no se calentarán más de lo debido y podrán reventar. Con esto se consigue una mayor adaptación del neumático al suelo y una mayor superficie de agarre. Cuando se salga de esta situación complicada hay que volver a subir la presión a los valores del fabricante. Por eso muchos conductores de todo terreno llevan una bomba de inflado o compresor portátil.
- Para sacar el coche de una zona con nieve. Vale tanto con coches todoterreno como para carretera, porque en esa situación agarran más. Sin embargo, también debes subir la presión nada más salir del atolladero, para seguir circulando con seguridad.
Hay otra situación en la que se bajan un poco las presiones, pero es solo algo que hacen los profesionales del mundo de las carreras. Se trata de una presión ligeramente menor en circuito, para calentarlos antes de la carrera a una velocidad precisa. Así llegan a la presión indicada en caliente.
Estos profesionales saben cuánto hay que bajar esa presión según en el coche de carreras que usen. Además de la velocidad adecuada para calentarlos en la pista. Con lo que logran que no revienten antes de llegar a la presión correcta. Sin embargo, eso es algo que no tenemos que hacer en un coche normal en ninguna circunstancia.