La seguridad es uno de los objetivos principales de los fabricantes de vehículos. Cada vez que sale un modelo de coche o una nueva generación vemos como buscan proteger al máximo a los ocupantes en caso de accidentes. Además de ello, han surgido diferentes entes u organismos que se encargan de testar la seguridad de estos vehículos. En Europa tenemos a EuroNCAP, que para suerte del mercado no depende de ningún fabricante. Sus test de seguridad son rigurosos y estrictos, ganándose el favor del público continental.
EuroNCAP actualiza sus protocolos de actuación cada dos años
La modificación de los protocolos de EuroNCAP no cambia la estructura de sus test. Por una parte están las pruebas centradas en evaluar la seguridad y protección de los ocupantes en caso de accidente. Por otra parte están las pruebas de impacto y las que evalúan la efectividad de los sistemas de ayuda a la conducción. Partiendo de esta base, las modificaciones introducidas son las siguientes:
- Llega una nueva barrera móvil para la prueba de choque frontal de un automóvil en movimiento. Con ella reemplazan la prueba de barrera deformable con compensación moderada basada en la regulación, utilizada por EuroNCAP durante los últimos 23 años.
- Evaluará por primera vez la protección contra impactos en el lado opuesto, enfocándose en la protección del conductor y la interacción potencial entre el conductor y el pasajero del asiento delantero. Servirá para comprobar la seguridad de elementos como los airbags centrales (caso del nuevo Honda Jazz).
- Ayudas activas a la conducción. Ahora se incluyen nuevos escenarios que servirán para evaluar la tecnología AEB para vehículos y usuarios vulnerables (incluidas las situaciones de retroceso y el giro en un cruce). Además, se toma el primer paso para evaluar los sistemas de control del estado del conductor, diseñados para detectar la fatiga y la distracción del conductor.
Esta revisión es importante, pues obligará a los constructores a no dormirse en los laureles. Pero no son las únicas novedades, ya que aparece una evaluación inédita que hasta ahora no se tenía en cuenta. Hablamos de la verificación de la seguridad en el momento posterior a sufrir un accidente. Para desarrollar este protocolo EuroNCAP se ha asociado con la Asociación Internacional de Servicios de Bomberos y Rescate (CTIF).
Las reglas de calificación recompensarán a los fabricantes que ofrezcan la mejor información de rescate. Esto es, que si uno de sus modelos sufre un impacto, a través del sistema de llamada de emergencia eCall, ofrezca de forma inequívoca la posición GPS o el número de ocupantes. Pero además, tampoco pasa por alto que la extracción de las víctimas sea fácil, segura y rápida así como que las puertas no se bloqueen con facilidad.